El pasado día 24 de febrero se cumplía un año desde que Rusia invadiera Ucrania.
A pesar de que se esperaba que el conflicto fuera de corta duración, la realidad resultó ser bastante diferente. Ucrania se defiende gracias a su determinación, el apoyo de Occidente y las numerosas sanciones impuestas a Rusia, quien no está dispuesto a retirarse.
Esta situación ha afectado, como era de esperar, a los mercados financieros, que han cambiado notablemente en los últimos 12 meses, con algunos movimientos de precios bastante sorprendentes: se llegaron a incrementar en varias docenas o, incluso, varios cientos por ciento en los últimos meses. Sin embargo, actualmente la situación se ha estabilizado y esos movimientos inesperados se están revirtiendo en varios mercados.
Materias primas energéticas
Rusia fue uno de los mayores proveedores de recursos energéticos no sólo para Europa, sino también para muchas naciones del mundo. La comunidad mundial temía que el estallido del conflicto detuviera las exportaciones de materias primas clave de Rusia, puesto que el propio Kremlin utilizó el gas como herramienta de chantaje contra Europa. Sin embargo, tras el choque inicial, los mercados del gas, petróleo y carbón vieron cómo caían los precios cayeron y se estabilizaban cuando Europa encontró otros proveedores. “Putin quería que Europa se congelara durante el invierno, pero la reducción del consumo, la diversificación de proveedores y un clima más cálido de lo esperado empujaron los precios por debajo de los niveles anteriores a la guerra”, apunta Darío García, analista de XTB. Como ejemplo, el gas natural TTF -42% a/a; Gas natural EEUU: -57% a/a; Brent: -17% a/a; y Carbón ARA: +8% a/a.
Productos agrícolas
Ucrania y Rusia han sido descritos a menudo como el granero de Europa. “Aunque la producción de trigo, maíz, colza o girasol en Ucrania y Rusia no es tan grande como en otros países clave, ambos son exportadores globales estratégicos. La mayoría de sus productos agrícolas han sido comprados por países en vías de desarrollo, que se han empobrecido en los últimos años. Tras el estallido de la guerra, los precios se dispararon y los países más pobres perdieron a sus principales proveedores y se expusieron al riesgo de no poder permitirse comprar los productos agrícolas necesarios. Finalmente, se llegó a un acuerdo de exportación de granos, lo que empujó los precios a niveles significativamente más bajos”, explica el analista de XTB. Así, el trigo bajó un 15% a/a; el maíz se mantuvo: 0,0% a/a; y el girasol aumentó un +5,2% a/a.
Mercados de valores
Los mercados de valores también tienden a ser volátiles en situaciones como la vivida en el conflicto bélico. Aunque lo cierto es que la economía global se encontraba en una situación bastante sensible antes del inicio de la guerra: los programas de recuperación de la pandemia, combinados con la recuperación de la economía, dispararon las tasas de inflación y obligaron a los bancos a emprender políticas agresivas de ajuste. Con todo, los mercados bursátiles se encontraron bajo presión. “Sin embargo, las noticias de la contraofensiva ucraniana y las publicaciones de inflación más bajas han provocado repuntes temporales”, dice Darío García. Que continúa: “Los sectores de los mercados bursátiles que se han beneficiados por el estallido de la guerra pueden verse en todo el mundo. Esas no son sólo empresas de defensa, sino también empresas que suministraban productos cuyas entregas fueron distorsionadas por el conflicto. Algunos ejemplos los podemos ver en la compañía de defensa estadounidense Lockheed Martin (LMT.US), que ganó más del 20% durante el año pasado; Raytheon Technologies (RTX.US), que también opera en la industria de la defensa y vio cómo sus acciones subían un 8%; o empresas de energía, cuyas acciones se beneficiaron del incremento de los márgenes, como Dutch Shell (SHELL.NL) y UK BP (BP.UK).
Sanciones, economía, inflación y China
Tras el estallido del conflicto, se han impuesto una serie de sanciones al sector financiero ruso y a los principales productos que exporta. La economía rusa se ha beneficiado de los altísimos precios de las materias primas energéticas y le ha permitido experimentar un impacto menor que el de la economía ucraniana. “Los aumentos de precios de las materias primas y el cierre de algunas líneas de comunicación impulsaron la inflación en todo el mundo. Sin embargo, debe decirse que la inflación ya estaba en una trayectoria ascendente incontrolada incluso antes del estallido de la guerra. Parece que los bancos centrales han logrado al menos un éxito parcial, pero debe decirse que gran parte de la desaceleración actual en el crecimiento de los precios está impulsada por una caída en los precios de las materias primas”, comenta Darío García.
Por su parte, China quiere cambiar la dirección de la dependencia de Rusia. Los ingresos actuales de las ventas de materias primas de Rusia se generan principalmente a través de las ventas a Asia. Por otro lado, no ha decidido un movimiento similar al de Rusia y se abstuvo de invadir Taiwán, ya que podría suponer una interrupción masiva de las cadenas de suministro globales.
¿Desencadenará el final de la guerra una ola alcista en el mercado?
“Los inversores han estado esperando durante meses cualquier señal que sugiera un posible alto el fuego o negociaciones de paz. Actualmente, tal escenario no parece ni rápido ni probable y los mercados se acostumbraron a la guerra. No se puede descartar la posibilidad de que Rusia restrinja aún más los flujos de materias primas energéticas dado que numerosos países adoptan límites de precios a los que Rusia se opone”, asegura Darío García.
Además, comenta, que no parece ser el escenario del caso base. “El fin de la guerra sería una buena noticia principalmente para Ucrania, pero es poco probable que suponga un gran avance desde el punto de vista del mercado. Sin embargo, podría allanar el camino para una solución más rápida a problemas como la inflación o el riesgo de recesión económica. Por otro lado, los mercados financieros se han visto inundados últimamente con noticias negativas y noticias tan buenas como el final de la guerra entre Rusia y Ucrania podrían ser un detonante para el regreso del mercado alcista”, finaliza.