La crónica diaria de XTB sobre cómo impacta en los mercados la guerra desatada en Ucrania. La evolución de la Guerra nos dejó al cierre del 14 de junio y el inicio de sesión de hoy los siguientes comportamientos en los mercados:
La guerra sigue sin dar signos de agotamiento. Según Amnistía Internacional Rusia habría usado armamento prohibido con el que habrían muerto cientos de personas en Járkov. Se cumplen 111 días mientras la ofensiva local se concentra en el control de la región de Lugansk, en el Donbás.
Rusia ha aislado la localidad de Severodonestk al cortar el último puente que conectaba con territorio ucraniano, siendo la única ruta de escape del asedio del Ejército ruso. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha denunciado que el coste humano de la batalla en Severodonetsk es "terrorífico". Mientras en el ámbito diplomático, Rusia ha decidido prohibir la entrada a medio centenar de periodistas y representantes de defensa británicos, como consecuencia de las sanciones impuestas por parte del gobierno de Boris Johnson al Kremlin a raíz de la guerra de Ucrania.
La guerra mantiene los precios de la energía cerca de máximos, con el petróleo en el entorno de los 120 dólares por barril mientras que el gas natural sufre en los últimos días una gran volatilidad debido a la incertidumbre en torno a la vuelta al funcionamiento de Freeport LNG en Texas, ahora que EE. UU. se ha convertido en una pieza clave del suministro de gas para Europa.
Los mercados han dejado de seguir la guerra como principal foco de preocupación y ahora se centran en los datos de inflación y su efecto en el cambio de rumbo de las políticas monetarias a nivel global. Hoy se reúne la FED y los inversores creen que podría sorprender con la primera subida de 0.75% desde el año 94. La semana pasada fue el turno del BCE y confirmó que habrá subidas de tasas de interés en cada reunión de lo que queda de año. También hemos visto movimientos del mismo tipo en Reino Unido, Canadá y Australia, en lo que parece un cambio de rumbo generalizado para luchar contra la subida imparable de los precios.
Tan solo Japón y China mantienen las políticas expansivas lo que está provocando una fuerte depreciación del yen que ha llevado al gobierno nipón a plantearse intervenir en el mercado para controlar el tipo de cambio.
La rápida retirada de estímulos monetarios ha comenzado a disparar las alertas sobre posibles recesiones a finales de este año o principios del que viene, y se ha materializado en fuertes ventas que van desde activos de alto riesgo a activos defensivos afectando a criptomonedas, renta variable y renta fija. De momento solo aguantan las materias primas.
Hoy estaremos pendiente de la reunión de la Reserva Federal y la nueva hoja de ruta que presentará para los próximos dos años.
Sigue en análisis en vídeo de la situación con Pablo Gil aquí:
