La crónica diaria de XTB sobre cómo impacta en los mercados la guerra desatada en Ucrania. La evolución de la Guerra nos dejó al cierre del 21 de junio y el inicio de sesión de hoy los siguientes comportamientos en los mercados:
Tras 118 días de guerra, el foco de los ataques sigue concentrado en el este y sur del país. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, niega que Ucrania vaya a ceder regiones del sur a Rusia, algo que aleja la posibilidad de negociaciones en el corto plazo. Desde el Ministerio del Interior de Ucrania ya se cifra en 7,7 millones los ciudadanos que han abandonado del país desde que empezó la guerra.
La candidatura de Ucrania a la Unión Europea sigue contando con un gran apoyo, pero llevará años antes de completarse. La unión internacional no muestra las tensiones internas que se viven en algunos partidos políticos, como ocurre por ejemplo en Italia, donde el partido más grande de la coalición gobernante del primer ministro, Draghi, anunciaba su separación tras el abandono del ministro de relaciones exteriores, Luigi Di Maio, que comenzará un nuevo grupo parlamentario.
Alemania se prepara para activar la segunda fase del plan de emergencia del gas en el país. Esta fase implicaría traspasar precios más altos tanto a la industria como a los hogares. Fomentar un menor consumo ayudaría a incrementar las reservas, actualmente al 58% y llevarlas hasta el 90% antes del comienzo del invierno, algo indispensable y complicado, ahora que Rusia ha recortado en aproximadamente un 60% el suministro a través de un gaseoducto clave. La situación es tan grave que probablemente se va a recurrir a las plantas de carbón para minimizar el consumo de gas. La situación no solo afecta a Alemania sigo a toda Europa, lo que ha llevado a proponer un cambio de mix energético y a usar en la medida de lo posible centrales nucleares y térmicas.
Los precios del gas europeo subieron un 33% este mes alcanzando los 125 euros por megavatio-hora. Hace un año el precio era de 30 euros.
Otro problema que se le plantea a Europa con un nivel de inflación tan alta es mantener las presiones salariales bajo control. Cada vez es más frecuente leer sobre la convocatoria de manifestaciones de los trabajadores de distintos sectores reclamando que sus salarios se incrementen al mismo ritmo que la inflación. En Reino Unido, profesores, trabajadores de correos, y del sector del ferrocarril y del sector de comunicación advierten que irán a la huelga si no se encuentra una solución rápido.
Pese a la tensión creciente desde el punto de vista geopolítico, algunas materias primas energéticas y agrícolas están registrado correcciones en el precio durante las últimas semanas. El motivo es la creciente preocupación por la desaceleración económica y su potencial impacto en una menor demanda. Las bolsas continúan presionadas a la baja y cotizan cerca de mínimos de tras haber experimentado correcciones que van del 25% y el 35%.
Esta semana se producirá la comparecencia del presidente de la Reserva Federal ante el Senado de los Estados Unidos, donde defenderá la necesidad del cambio de rumbo hacia una política monetaria más dura, y probablemente recibirá las críticas por no haber visto el problema de inflación antes. También podría haber debate en torno al riesgo de recesión económica derivado de una subida drástica de los tipos de interés..
Ver análisis completo en vídeo de Pablo Gil: