El BCE anunció ayer la subida de tipos más agresiva de su historia: 75 puntos básicos, situándolos al 1,25%.
El objetivo de este incremento, que ya daban por descontado la mayoría de analistas, es atajar una inflación descontrolada que se situó en el 9,1% el pasado mes de agosto, alcanzando niveles máximos de la Eurozona. De esta forma, el organismo europeo prioriza la lucha contra las subidas de precios, lo que provocará un nuevo encarecimiento de las hipotecas y la financiación en general. Y todo ello bajo el riesgo de provocar una recesión económica.
El mensaje de la presidenta del organismo, Christine Lagarde, lanzado ayer al mercado fue muy agresivo, aunque en línea a lo que ya dejaron entrever los diferentes bancos centrales durante la reunión de finales de agosto en Jackson Hole. Lo cierto es que las palabras de Lagarde dejan poco margen para la interpretación, puesto que fueron muy transparentes: todavía estamos muy lejos de alcanzar el nivel de tipos de interés con el que se pueda conseguir la reducción de la inflación que, según apuntó, no va a mejorar en los próximos meses.
“Esto garantiza que habrá una subida de los tipos en cada una de las próximas reuniones del BCE. Pero tal y como manifestó ayer Lagarde, este incremento dependerá de los datos. Lo que sí es muy probable es que la siguiente subida sea del 0,50%, dejando la tasa en el 1,75%, a lo que habrá que añadir la decisión que se tome cuando el BCE se reúna en le último mes del año”, explica Pablo Gil, jefe de Estrategia de XTB. Y continúa: “Todo parece indicar que quedaría una nueva subida en el primer trimestre del próximo año”.
No en vano, así puede leerse en el comunicado de la propia institución: “Sobre la base de su evaluación actual, el Consejo de Gobierno espera incrementar los tipos de interés en las próximas reuniones para moderar la demanda y proteger frente al riesgo de un aumento persistente de las perspectivas de inflación".
Lo que no dejó claro la presidenta del BCE fue cuántas subidas más serán necesarias para atajar la inflación, aunque dio algunas pistas: “Nos harán falta más de 2 reuniones, pero menos de 5, para terminar con las subidas de tipos”, declaró.
Una de las consecuencias más directas de esta subida de los tipos se centra en el euríbor, que lleva varios meses de aumentos consecutivos. “Desde que comenzó el proceso de normalización monetaria, el euríbor, que va muy ligado a cómo está fijado ese nivel de tipos de interés no hace más que subir. De hecho, ya estamos en cotas del 2%. Y esto afecta directamente al ciudadano y a las cuotas mensuales de sus hipotecas, que van a más”, apunta Pablo Gil.
En lo que respecta a la bolsa española, el Ibex35 ha abierto la jornada de hoy con una subida del 1%, lo que ha llevado al selectivo a situarse cerca de los 8.000 puntos.