La subida de precios ha llegado a casi todos los ámbitos de la vida, haciendo que cada vez más familias deban replantearse los gastos mensuales a los que pueden hacer frente.
Electricidad, combustibles y Euribor fueron los primeros en sufrir esta escalada. Ahora, ha llegado también al mundo digital. Y más concretamente, a las plataformas de vídeo bajo demanda.
Este tipo de servicio experimentó con la llegada de la pandemia un auténtico boom, viendo cómo su base de clientes se multiplicaba a pasos agigantados. Sin embargo, todo apunta a que este crecimiento pueda estar llegando a su fin, puesto que los elevados datos de inflación están provocando que muchos consumidores recorten su gasto en ocio o entretenimiento. Y esto se traduce en unos datos récord de cancelaciones.
Tanto es así que, según los datos ofrecidos por la CNBC, la cadena norteamericana, un 35% de los estadounidenses ha cancelado, al menos, una de sus suscripciones en los últimos seis meses. ¿El motivo? El impacto de la inflación en sus gastos. Un claro ejemplo de ello es Netflix, que recientemente ha reportado una pérdida de suscriptores a la que no se había tenido que enfrentar en más de una década.
Pero es que, además, la subida de precios que este tipo de servicios ha realizado a sus clientes tampoco ayuda a que mejoren sus números. Si seguimos con el ejemplo de Netflix, la plataforma subió en España el precio de su plan "Premium" 2 euros más.
Viendo los resultados ofrecidos por Netflix, todas las miradas recaen ahora en el resto de compañías del sector. ¿Experimentarán las mismas caídas y pérdidas de suscriptores? ¿Se convertirá la inflación en el enemigo de las plataformas digitales?
Javier Urones, CFA, CAd y Head of sales en XTB, explica más en profundidad todo este contexto en este enlace.