La temporada de resultados del segundo trimestre será clave para categorizar a aquellas compañías más fuertes de la mayoría, una distinción que solo será más importante si aparece una recesión en los próximos 18 meses.
Las empresas no son inmunes a las presiones inflacionarias que enfrentan sus clientes y los márgenes de beneficios corporativos históricamente altos están ahora en riesgo debido al aumento de los costes en esta temporada de resultados.
En un entorno de alta inflación, el crecimiento de los ingresos no es difícil de conseguir. Las empresas pueden hacer crecer sus principales líneas de negocio simplemente subiendo sus precios, sin necesidad de vender más unidades. Pero los costes de los insumos (a saber, las materias primas, transporte, salarios y un largo etcétera) también están aumentando. Las empresas de mayor calidad pueden aumentar sus precios de venta de una forma más rápida de cómo pueden aumentar los suyos los proveedores. Esa es la definición de poder de fijación de precios, lo que supone que cuando los márgenes están bajo asedio, la rentabilidad incrementará su importancia en las valoraciones.
“Los resultados del segundo trimestre serán reveladores. Durante el periodo de abril a junio vimos un aumento masivo en los precios del petróleo y otras materias primas, salarios en aumento cada mes, incrementos en los tipos de interés y un sin fin de cuellos de botella continuos en la cadena de suministro que suben los costes y complejidad a las operaciones diarias”, apunta Darío García, analista de XTB.
Un desfile de informes de ganancias durante este mes expondrá cómo las empresas se han enfrentado a una inflación vertiginosa, cambios en el gasto de los consumidores y un entorno de suministro volátil. La orientación y los comentarios de los equipos de gestión sobre las perspectivas para el resto de 2022 pueden tener un impacto aún mayor.
Del total de componentes del S&P500 se espera que los ingresos aumenten de media un 10,3% interanual en el segundo trimestre, según el director de estrategia de renta variable estadounidense de Credit Suisse, Jonathan Golub. Por otro lado, se prevé que el beneficio por acción aumente un 5,5%, lo que sugiere una disminución significativa en el margen de beneficios general del índice.
El mismo ejecutivo afirma que será difícil que los márgenes no disminuyan, mientras que las cifras de ingresos crecerán en dos dígitos. “La inflación significa que las empresas suben sus precios. Veremos caer parte de ese poder de fijación de precios a medida que cae la inflación”, asegura.
Se espera que el mejor crecimiento del margen respecto al mismo período del año anterior provenga de empresas cíclicas, incluidos muchos de los productores de energía y materias primas que están viendo cómo se dispara el precio de mercado de sus productos. Precisamente, estos valores del S&P500 aumentarán los ingresos en un 23,0% y el beneficio por acción en un 51,7%, según Golub. La diferencia con la media de todo el índice es importante, sobre todo en los beneficios.
Por su parte, se espera un aumento del 4,5% en los ingresos y una disminución del 1,1% en las ganancias por acción de las empresas no cíclicas en el S&P500, que incluyen muchos nombres de compañías tecnológicas, el sector de la salud y servicios públicos.
En este sentido, las grandes empresas tecnológicas como Apple, Microsoft, Alphabet, Amazon, Meta Platforms y Nvidia son otra área de preocupación por los márgenes en esta temporada de resultados. Se espera que los ingresos de ese grupo aumenten “sólo” un 7,6% interanual, mientras que los beneficios caerán un 4,3%.
Su gran peso combinado dentro del S&P500 hace que esa contracción esperada sea significativa para el índice en su conjunto. Sin embargo, si se excluyen estas seis empresas, se espera que las ventas del S&P500 aumenten un 10,9% y que los beneficios aumenten un 9,9%, según el directivo de Credit Suisse.
El índice del dólar estadounidense (USDIDX), que mide el dólar frente a una cesta de otras divisas, ha subido un 9,5% este año. Las ventas de las empresas multinacionales en moneda extranjera valen menos cuando se convierten en dólares cuando el dólar se fortalece, por lo que se espera que se observe en los informes empresariales muchos ajustes a los beneficios y las tasas de crecimiento para ese viento en contra que supone el tipo de cambio. Por ejemplo, Apple (AAPL) dijo en abril que esperaba que la fortaleza del dólar reste tres puntos porcentuales a su crecimiento de ingresos interanual para este próximo trimestre.
Y la inflación no ayuda. “Recientemente hemos conocido el dato de junio de precios de Estados Unidos, con un nuevo récord del 9,1% interanual frente al 8,8% interanual esperado y en comparación con el 8,6% en mayo. La cifra del IPC subyacente (que descuenta los precios de la energía y el transporte) estuvo por encima de la estimación del consenso y ascendió a 5,9% interanual frente al esperado de 5,7%, aunque ligeramente inferior comparado con 6.0% en el mes anterior”, finaliza Darío García.